miércoles, 14 de enero de 2009

ESCUCHANDO EN HUMILDAD

Recibí por correo electrónico una historia que enseña mucho sobre la vida. A continuación se la copio para que puedan ustedes disfrutarla y aprender su inequívoca lección.

SER HUMILDE

Caminaba con mi padre cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó: "Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?" Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí: "Estoy escuchando el ruido de una carreta". "Eso es" -dijo mi padre- ... "Es una carreta vacía".

Pregunté a mi padre: "¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aún no la vemos?". Entonces mi padre respondió: "Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido. Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace".

Me convertí en adulto y hasta hoy cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna o violenta, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y haciendo de menos a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo: "Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace".

La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás dscubrirlas.

Recuerda que existen personas tan pobres que lo único que tienen es dinero. Y nadie está más vacío que aquel que está lleno de sí mismo.

No hay comentarios: