jueves, 6 de noviembre de 2008

Análisis de un Sueño Hecho Realidad

La noche del 4 de noviembre el mundo cambió de dirección y esta generación ha sido testigo de la materialización de un sueño que se pensaba tardaría varias décadas más en consagrarse. Un sueño universalmente colectivo, pero materializado en suelo americano.

Realmente el mundo ha cambiado su forma de pensar, probablemente propulsado por el desarrollo de las telecomunicaciones y las facilidades tecnológicas que nos permiten integrarnos mejor como humanidad. Afortunadamente, los pesimistas, los fatalistas, racistas, demás "istas", prejuiciados y quienes miran a la humanidad como algo estático, han fracasado en su deseo de presagiar la derrota de un futuro distinto.

Hace 45 años, Martin Luther King tuvo un sueño de libertad y de confraternidad entre los ciudadanos de su país de todas las etnias. Apenas 4.5 décadas más tarde, su sueño se empieza a hacer realidad. Pero, ¿cómo podemos interpretar la concreción de este sueño?

Primero: el reconocimiento de que a pesar de ser el proceso electoral de un sólo país, el mismo repercute a nivel mundial porque marca una pauta a seguir en todo el mundo. La humanidad es la gran triunfadora debido a las repercusiones que se generarán en los demás Estados a partir de este hecho.

Segundo: Que como consecuencia de lo anterior, ahora el resto de los países desarrollados o en vías de desarrollo, tendrán que preguntarse qué oportunidades tienen en sus respectivas sociedades las minorías de destacarse por sus cualidades intelectuales y no por sus rasgos fenotípicos.

Tercero: El reconocimiento que en el nuevo contexto mundial,los Estados Unidos de América se constituyen nuevamente en un pueblo a marcar las pautas del progreso de la igualdad entre los seres humanos, comenzando a dar pleno ejercicio a los derechos y libertades consagradas en su Constitución, la misma que inspiró a muchos otros pueblos a ganar su independencia y a plasmar en textos similares derechos de la misma naturaleza y espíritu.

Realmente el siglo XXI acaba de comenzar en el año 2008 con la elección de Barack Obama como Presidente de los Estados Unidos de América, siendo el gran hito de inicio. Los norteamericanos lanzaron la primera piedra. ¡Animémonos a iniciar la avalancha!

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1 comentario:

Florieclipse dijo...

Así es. Parece mentira que los ojos de Latinoamérica miren tan fijamente lo que ocurre en U.S.A, pero nuestras economías, para bien o para mal, están ligadas a la de ese país y a todos debe importarnos quién lo gobierna. Creer en los políticos -como creer en Dios- es un acto de fé. A veces las circunstancias -o los intereses- hacen que cambien su proyecto político con el tiempo. Espero que Obama se mantenga firme en sus ideales. Por cierto... ¿no te han dicho que te le pareces un poco?